sábado, 31 de diciembre de 2011

jueves, 29 de diciembre de 2011

dos frases de plataforma, de michel houellebecq



Así es la cultura, me decía yo, jode un poco, y eso está bien: devuelve a cada cual a su propia nada.

(*)


Vivir sin leer es peligroso, obliga a conformarse con la vida, y uno puede sentir la tentación de correr riesgos.


martes, 27 de diciembre de 2011

un poema de roque dalton




VIII

Tu compañía


Cuando anochece y tibia

una forma de paz se me acerca,

es tu recuerdo pan de siembra, hilo místico,

con que mis manos quietas

son previsoras para mi corazón.


Diríase: para el ciego lejano

¿qué más dará la espuma, el polvo?


Pero es tu soledad la que puebla mis noches,

quien no me deja solo, a punto de morir.


Somos de tal manera multitud silenciosa...

sábado, 24 de diciembre de 2011

una postal y un villancico*







*para desearos que paséis estos días lo mejor posible. La postal es de Federico del Barrio y me la manda Isabel Bono y, caray, me ha gustado un montón. Y el Ace of Spades de Motörhead... pues me parece un villancico fetén. Ale. A gozar pues!

jueves, 22 de diciembre de 2011

un poema de tristan tzara



Elegía para la llegada del invierno

Amada, (escucha) se quejan los chopos porque te estás yendo
y yo pienso: que no tengas frío
Abrígate bien, llévate libros para leer
(Encontrarás una noche una azucena marchita)

Sé cómo será; (comedia) me llevaré un pañuelo limpio
para llorarme todo el dolor -y para toser por resfriado
Después la extenderé al viento cuando estés lejos -pensamiento honrado
y pensaré en el tiempo de otrora buscando en la calle otra muchacha

Piénsatelo; allá tal vez nadie te esperará
y llorarás, tendrás remordimientos, la vida es triste es triste
Recordarás siempre el ondear del pañuelo
que desatará un viento cruel sobre tu jardín
vaciando los senderos, desarraigando el pensamiento casero

Escucha mis consejos cuerdos
Quédate junto a la mesa callada y sigue cosiendo
No has acabado aún el vestido de seda
Escucha mis consejos cuerdos.

Amada, llega el invierno y tú estás yéndote
y el caballo viejo y podrido en el jardín
ya no tiene crines ni orejas; yo espero la luna llena
para cabalgar sobre él y correr detrás de ti, luz (Entiendes...)

lunes, 19 de diciembre de 2011

un poema de ramiro fonte*



Las afinidades electivas

Sabe que nunca llegan a encontrarse
dos astros fugitivos,
por más que puedan ellos perseguirse;
anhelarase de lejos con sus signos de luz.

Y eso mismo sucede
a esos seres que son como ríos
paralelos que nunca convergen
y, cuando en uno es noche, en el otro amanece;
cuando en este es ocaso, en aquel mediodía.

De una misma canción, de un mismo sueño
hacemos dos caminos apartados.



*con la tabla de constelaciones del hemisferio sur de la Uranometría de Johann Bayer

viernes, 16 de diciembre de 2011

un poema de tomas tranströmer



De marzo del 79

Cansado de todos los que llegan con palabras, palabras, pero no lenguaje
parto hacia la isla cubierta de nieve.
Lo salvaje no tiene palabras.
¡Las páginas no escritas se ensanchan en todas direcciones!
Me encuentro con huellas de pezuñas de corzo en la nieve.
Lenguaje, pero no palabras.



*la traducción es de Roberto Mascaró

jueves, 15 de diciembre de 2011

fragmentos de escribir (una antología) de henry david thoreau



Los acontecimientos no tienen una importancia abstracta y absoluta, sino que sólo conciernen en cuanto se refieren a un hombre. La biografía de un hombre que ha pasado sus días en una biblioteca puede ser tan interesante como las campañas peninsulares. Las memorias de Gibbon lo demuestran. A mi juicio, viaja tan lejos cuando coge un libro del estante como si fuera a los túmulos de Asia. Con que el lisiado me contara con qué hombría se gira en su silla, mira a la ventana sur, y luego al norte, y al final mira al fuego, resultaría tan bueno como un viaje por el continente o las praderas, porque yo mido la distancia hacia el interior y no hacia el exterior. En el perímetro de las costillas de un hombre hay espacio y lugar suficiente para cualquier biografía.

(9 de noviembre de 1840, 1981: 196)


Mi vida ha sido el poema que hubiera querido escribir, pero no he podido vivir y pronunciarlo a la vez.

(1849: 343)


Hay muchos objetos que no se ven, aunque estén al alcance de nuestro radio visual, porque no se hallan al alcance de nuestro radio intelectual, es decir, no los buscamos. Así, en el sentido más amplio, sólo descubrimos el mundo que buscamos.

(2 de julio de 1857, 1906: IX: 466)


¡Cuánto se ha escrito sobre la naturaleza según la ha descrito alguien, qué poco sobre la naturaleza según es y, sobre todo, nos concierne, es decir, cuánta prosa, qué poca poesía!

(6 de octubre de 1857, 1906: X: 69)


Hay muchas palabras que son genuinas e indígenas y tienen su raíz en nuestra naturaleza, no creadas por escolares y comprendidas tanto por los analfabetos como por los demás. También hay muchas palabras que son espurias y artificiales, y que sólo pueden usarse en el mal sentido, ya que aquello que significan no es hermoso y sustancial, como "iglesia", "magistratura", "destituir", etcétera. Quienes las usan no pisan tierra firme. En vano intentamos conservarlas uniéndoles otras palabras, como "la verdadera iglesia", etcétera. Es como si se remolcara con una canoa un barco que se hunde.

(1 de enero de 1858, 1906: X: 233)


De la literatura solamente nos atrae lo salvaje. Mediocridad no es más que otro nombre para la docilidad. Lo libre e incivilizado, el pensamiento salvaje de Hamlet y la Ilíada, de todas las escrituras y mitologías, no aprendido en las escuelas, es lo que nos deleita. Tal como el pato salvaje es más bello y veloz que el doméstico, así es el pensamiento salvaje, como el ánade real que con un golpe de ala se eleva entre el rocío, más allá de las marismas. Un libro verdaderamente bueno es algo tan natural, tan inesperada e indescriptiblemente hermoso y perfecto como la flor silvestre descubierta en las junglas del este o en los prados del oeste. El genio es una luz que hace visible la oscuridad, como ese resplandor del relámpago que tal vez haga temblar el templo mismo del conocimiento, y no una cerilla encendida en el hogar de la raza, que palidece ante la luz del día.

(1862: 119)


Un estado de ánimo prosaico jamás ha conseguido nada notable. Los héroes y descubridores han hallado verdadero mucho más de lo que se creía previamente, y para ello han tenido que esperar y soñar algo más que sus contemporáneos o que ellos mismos, esto es, han tenido que estar dispuestos a contemplar la verdad. Según los criterio del mundo, siemre han sido unos locos.

(1865: 95)

miércoles, 14 de diciembre de 2011

dos poemas de nicanor parra




Fuente de soda

Aprovecho la hora del almuerzo
Para hacer un examen de conciencia
¿Cuántos brazos me quedan por abrir?
¿Cuántos pétalos negros por cerrar?
¡A lo mejor soy un sobreviviente!

El receptor de radio me recuerda
Mis deberes, las clases, los poemas
Con una voz que parece venir
Desde lo más profundo del sepulcro.

El corazón no sabe qué pensar.

Hago como que miro los espejos
Un cliente estornuda a su mujer
Otro enciende un cigarro
Otro lee Las Últimas Noticias.

¡Qué podemos hacer, árbol sin hojas,
Fuera de dar la última mirada
En dirección del paraíso perdido!

Responde sol oscuro
Ilumina un instante
Aunque después te apagues para siempre.



Inflación

Alza del pan origina nueva alza del pan
Alza de los arriendos
Provoca instantáneamente la duplicación de los cánones
Alza de las prendas de vestir
Origina alza de las prendas de vestir.
Inexorablemente
Giramos en un círculo vicioso.
Dentro de la jaula hay alimento.
Poco, pero hay.
Fuera de ella sólo se ven enormes extensiones de libertad.

lunes, 12 de diciembre de 2011

un fragmento de con el agua al cuello, de petros márkaris*



-¿La sociedad del bienestar? -repite entre risas- ¿Qué sociedad del bienestar? Europa descubrió la sociedad del bienestar después de la segunda guerra mundial bajo la influencia de los países comunistas. Éstos hablaban continuamente de esa sociedad y Europa occidental adoptó la idea para contener el avance del comunismo. Las sociedades del bienestar se vienieron abajo en 1989, señor Galanópulos, y créame, no se ha perdido nada. -Prosigue con gravedad-: Las sociedades del bienestar no existen, señor Galanópulos. Sólo existen lo grupos de presión. Empresarios que luchan para defender sus intereses, trabajadores que luchan por los suyos a través de los sindicatos y de otras organizaciones... Sólo existen grupos que defienden sus intereses. La sociedad a la que usted alude es un invento.


-Esto no cambia en nada el hecho de que los más débiles carguen con el peso de las medidas.


-Disculpe, pero a mí me parece lógico que los que más invierten, los que crean empresas y los que generan puestos de trabajo obtengan mayores beneficios y privilegios. Nos guste o no, son los poderosos los que impulsan la sociedad y los débiles les siguen. Si faltase el impulso, los débiles serían los primeros en hundirse. Y, de acuerdo, es justo que los que ganen más dinero paguen más impuestos. Pero ustedes no tienen mecanismos para recaudar impuestos. Por un lado, quieren que los que más producen y ganan inviertan sus ganancias en beneficio de los pobres, cosa que es injusta. Por el otro, no son capaces de cobrarles impuestos a los más ricos, que sí sería justo. Para concluir diré que uno de los factores que provocaron el desmoronamiento de su país es su incapacidad para sentar sobre unas bases sólidas las relaciones entre los distintos grupos sociales.


-Nos hundiremos sin remedio -comenta Adrianí.


-¿Por qué? -le digo.


-Nosotros nos pasamos el día haciendo preguntas y él ya tiene una respuesta para todo. Cuando tú te haces preguntas y el otro ya tiene las respuestas, no hay escapatoria: te hundes.

viernes, 9 de diciembre de 2011

momentos estelares de la humanidad*



*con viñeta de Forges y fragmento de Momentos estelares de la Humanidad, de Stefan Zweig (concretamente de La lucha por el polo sur: El capitán Scott, -90 grados de latitud. 19 de enero de 1912; el capitán Scott era este señor):

Así vuelve a ser fecundo lo que pareciera estéril. De una muerte heroica surge una vida magnífica. Sólo la ambición se aviva con la llama del éxito, pero no existe nada que eleve tanto los sentimientos humanos como la muerte de un hombre en su lucha contra el poder invisible del destino. Es la tragedia más sublime, cantada de vez encuando por un poeta y que la vida plasma millares de veces.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

un poema de francisca aguirre*



Hace tiempo

A Nati y Jorge Riechmann

Recuerdo que una vez, cuando era niña,
me pareció que el mundo era un desierto.
Los pájaros nos habían abandonado para siempre:
las estrellas no tenían sentido,
y el mar no estaba ya en su sitio,
como si todo hubiera sido un sueño equivocado.

Sé que una vez, cuando era niña,
el mundo fue una tumba, un enorme agujero,
un socavón que se tragó a la vida,
un embudo por el que huyó el futuro.

Es cierto que una vez, allá, en la infancia,
oí el silencio como un grito de arena.
Se callaron las almas, los ríos y mis sienes,
se me calló la sangre, como si de improviso,
sin entender por qué, me hubiesen apagado.

Y el mundo ya no estaba, sólo quedaba yo:
un asombro tan triste como la triste muerte,
una extrañeza rara, húmeda, pegajosa.
Y un odio lacerante, una rabia homicida
que, paciente, ascendía hasta el pecho,
llegaba hasta los dientes haciéndolos crujir.

Es verdad, fue hace tiempo, cuando todo empezaba,
cuando el mundo tenía la dimensión de un hombre,
y yo estaba segura de que un día mi padre volvería
y mientras él cantaba ante su caballete
se quedarían quietos los barcos en el puerto
y la luna saldría con su cara de nata.

Pero no volvió nunca.
Sólo quedan sus cuadros,
sus paisajes, sus barcas,
la luz mediterránea que había en sus pinceles
y una niña que espera en un muelle lejano
y una mujer que sabe que los muertos no mueren.



*ganadora del Premio Nacional de Poesía 2011 con Historia de una anatomía (Hiperión, 2010), con el que ya había ganado el Premio Miguel Hernández en el 2010 (aquí la noticia y más poemas suyos). En este poema habla de su padre, el pintor Lorenzo Aguirre, asesinado por el franquismo en 1942.


lunes, 5 de diciembre de 2011

un poema de manuel del cabral*


Negro sin zapatos

Hay en tus pies descalzos: graves amaneceres.
(Ya no podrán decir que es un siglo pequeño.)
El cielo se derrite rodando por tu espalda:
húmeda de trabajo, brillante de trabajo,
pero oscura de sueldo.

Yo no te vi dormido... Yo no te vi dormido...
aquellos pies descalzos
no te dejan dormir.

Tú ganas diez centavos, diez centavos por día.
Sin embargo,
tú los ganas tan limpios
tienes manos tan limpias,
que puede que tu casa sólo tenga
ropa sucia,
catre sucio,
carne sucia,
pero lavada la palabra: Hombre.

*con fotografía de Bruce Davidson

lunes, 28 de noviembre de 2011

lisboa*



Lisboa


Digo:

"Lisboa"
Cuando cruzo —viniendo del sur— el río
Y la ciudad a la que llego se abre como si de mi nombre ella naciese
Se abre y se yergue en su extensión nocturna
En su largo brillar de azul y río
En su cuerpo apilado de colinas:
La veo mejor porque a digo
Todo se muestra mejor porque digo
Todo muestra mejor su estar y su carencia
Porque digo

Lisboa con su nombre de ser y de no ser
Con sus meandros de asombro insomio y hojalata
Y su secreto relucir de cosa de teatro
Su cómplice sonrisa de máscara y de intriga
Mientras el ancho mar hacia Occidente se dilata
Lisboa oscilando como una gran barca
Lisboa cruelmente construida a lo largo de su propia ausencia

Digo el nombre de la ciudad:
Lo digo para ver


*con poema de Sophia de Mello Breyner y fotografía de Eduardo Gageiro


viernes, 25 de noviembre de 2011

jueves, 24 de noviembre de 2011

miércoles, 23 de noviembre de 2011

un poema de carlos sahagún*


Cosas inolvidables

Pero ante todo piensa en esta patria,
en estos hijos que serán un día
nuestros: el niño labrador, el niño
estudiante, los niños ciegos. Dime
qué será de ellos cuando crezcan, cuando
sean altos como yo y desamparados.
Por mí, por nuestro amor de cada día,
nunca olvides, te pido que no olvides.
Los dos nacimos con la guerra. Piensa
lo mal que estuvo aquella guerra para
los pobres. Nuestro amor pudo haber sido
bombardeado, pero no lo fue.
Nuestros padres pudieron haber muerto
y no murieron. ¡Alegría! Todo
se olvida. Es el amor. Pero no. Existen
cosas inolvidables: esos ojos
tuyos, aquella guerra triste, el tiempo
en que vendrán los pájaros, los niños.
Sucederá en España, en esta mala
tierra que tanto amé, que tanto quiero
que ames tú hasta llegar a odiarla. Te amo,
quisiera no acordarme de la patria,
dejar a un lado todo aquello. Pero
no podemos insolidariamente
vivir sin más, amarnos, donde un día
murieron tantos justos, tantos pobres.
Aun a pesar de nuestro amor, recuerda.

*con fotografía de José Miguel de Miguel

martes, 22 de noviembre de 2011

un poema de cintio vitier


Estamos

Estás
haciendo
cosas:
música,
chirimbolos de repuesto,
libros,
hospitales
pan,
días llenos de propósitos,
flotas,
vida,
con tan pocos materiales.
A veces
se diría
que no puedes llegar hasta mañana,
y de pronto
uno pregunta y sí,
hay cine,
apagones,
lámparas que resucitan,
calle mojada por la maravilla,
ojo del alba,
Juan
y cielo de regreso.
Hay cielo hacia delante.
Todo va saliendo más o menos
bien o mal o peor,
pero se llena el hueco,
se salta,
sigues,
estás haciendo
un esfuerzo conmovedor en tu pobreza,
pueblo mío,
y hasta horribles carnavales, y hasta
feas vidrieras, y hasta luna.
Repiten los programas,
no hay perfumes
(adoro esa repetición, ese perfume):
no hay, no hay, pero resulta que
hay.
Estás, quiero decir,
Estamos.

sábado, 19 de noviembre de 2011

una cita de bertolt brecht




El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.

jueves, 17 de noviembre de 2011

un poema de georg trakl



Canto de un mirlo prisionero

Para Ludwig Von Ficker

Hálito oscuro en el verde ramaje.
Florecillas azules en torno al rostro
del solitario, de sus pasos áureos
que mueren bajo el olivo.
Aletea con sus alas ebrias la noche.
Cuán levemente sangra la humildad.
Rocío cayendo gota a gota del espino florido.
La piedad con sus brazos radiantes
estrecha a un corazón que se parte.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

responsabilité*



*con una viñeta de el listo (y con una excusa bien maja para enlazar otro sitio en el que echar un buen rato: moderna de pueblo)

martes, 15 de noviembre de 2011

un poema de ricardo defarges*


Creta

A través de la flor, la alta luz de la nieve.
Derruido está el templo, mas la vida no ceja.
Entre montes y mar se quema la retama.
Una columna frágil sobrevive a los siglos.
Del tiempo solo queda la tarde luminosa.
Tu vida es solo un ágil camino entre las cimas.
Humilde es tu esperanza:
a través de la nieve, desconocidos labios.




*con el mapa de la isla que Francesco Basilicata cartografió alrededor de 1636



lunes, 14 de noviembre de 2011

omega - morente y lagartija nick




Ayer vimos La voz dormida. Me gustó bastante menos que el libro de Dulce Chacón, pero se dejó ver (un poco por las actrices protagonistas, otro poco porque la historia es tremenda y, sobre todo, porque creo que no deja de ser una película necesaria). En cualquier caso, da un poco de rabia que en este país todavía no hayamos aprendido a hacer buenas pelis sobre nuestros peores años, no sé, como si existiera siempre una especie de pretensión de dulcificarlas y de recurrir a la lágrima fácil, como si se desconfiara de los espacios de dulzura (de la buena, de la que también duele) y de la propia capacidad de hacer llorar que la realidad en sí tiene (dicho sea de paso, que me tiré media peli llorando como también me tiré medio libro llorando en su día). Viéndola me acordé, por supuesto, del magnífico libro - disco La tierra está sorda de Barricada, inspirado también en gran medida en el libro de Dulce Chacón (para muestra esta canción, que habla de su protagonista, Tensi) y ampliado luego con abundante bibliografía sobre los represaliados de la dictadura franquista. Pero la canción que me venía todo el rato a la cabeza era Omega, la primera canción del disco homónimo de Enrique Morente y Lagartija Nick. Su oscuridad, su densidad, su rabia, su dolor. Todo eso que remueve y quema.

viernes, 11 de noviembre de 2011

un poema de pelayo fueyo*



Alegoría del consuelo

Una gaviota
dibuja las mareas
en el cielo
de la ciudad sitiada.


*con fotografía de Robert Frank.


miércoles, 9 de noviembre de 2011

un diálogo de "la peste" de albert camus



-Sabe usted, doctor -le dijo-, he pensado mucho en su organización. Si no estoy ya con ustedes, es porque tengo mis motivos. Por lo demás, yo creo que sirvo para algo: hice la guerra de España-

-¿De qué lado?

-Del lado de los vencidos. Pero después he reflexionado.

-¿Sobre qué? -dijo Tarrou.

-Sobre el valor. Bien sé que el hombre es capaz de acciones grandes, pero si no es capaz de un gran sentimiento no me interesa.

-Parece ser que es capaz de todo.

-No, es incapaz de sufrir o de ser feliz largo tiempo. Por lo tanto, no es capaz de nada que merezca la pena.

Rambert miró a los dos.

-Dígame, Tarrou, ¿usted es capaz de morir por un amor?

-No sé, pero me parece que no, por el momento.

-Ya lo ve. Y es usted capaz de morir por una idea, eso está claro. Bueno: estoy harto de la gente que muere por una idea. Yo no creo en el heroísmo; sé que eso es muy fácil, y he llegado a convencerme de que en el fondo es criminal. Lo que me interesa es que uno viva y muera por lo que ama.

Rieux había escuchado a Rambert con atención. Sin dejar de mirarle le dijo con dulzura:

-El hombre no es una idea, Rambert.

Rambert saltó de la cama con la cara ardiendo de pasión.

-Es una idea y una idea pequeña, a partir del momento en que se desvía del amor, y justamente ya nadie es capaz de amar.

martes, 8 de noviembre de 2011

un poema de tomás segovia



Arroyo

En la prisa de su ímpetu tiránico
No oye nada el arroyo
Desde el foso sin bordes de su propio fragor
Desde aquí arriba
Se ve el tropel de espaldas líquidas
Sin cesar arrojándose
Con la monótona constancia
De un perpetuo desorden

Esta vehemencia se abalanza
Hacia un túnel del tiempo
Que no debiera tener término

El arroyo perpetuamente empieza
Por siempre su después es otra vez ahora

¡Ah sí! resiste
No te dejes salvar por mis palabras
No cedas uno solo de tus ansiosos rasgos
A la imagen de ti
En la que te amaré luego

Te juro que estoy mirándote
Fuera de este poema
Donde corro contigo
Abrazado a un impulso y ciego a toda meta

Queriendo que mi vida igual que tú
No sepa nunca dónde
acaba el tiempo


lunes, 7 de noviembre de 2011

un poema de karmelo c. iribarren



Perplejidad

Desde el bar
-al otro lado de la calle-,
observo una boca de metro:

la gente
sube
y baja,
entra y sale,

y todos
parecen tener claro
a dónde van.

Es fascinante.


viernes, 4 de noviembre de 2011

un poema de carlos barral



Porque conocía el nombre de los peces,
aún de los más raros,
y el de los caladeros, y las señas
de las lejanas rocas submarinas,
me dejaban revolver en las cestas,
tocarlos uno a uno, sopesarlos,
y comentaban conmigo abiertamente
las sutiles cuestiones del oficio.
Porque entendía de nudos y de velas
y del modo de armar los aparejos,
me llevaban con ellos muchas veces;
me regalaban el quehacer de un hombre.
Sentía con orgullo
enrojecérseme las manos al contacto del cáñamo,
impregnarme
un fuerte hedor a brea y a pescado.
Sabía casi todo de aquella vida simple,
de aquel azar diario y primitivo.

Sólo que aquella ciencia era lujosa.
No supieron contarme
o no pude entender cómo era aquello
en los días peores, las amargas
semanas de paciencia,
cuando el viento del norte
roe las entrañas y se harta la pupila
de escudriñar los cielos,
en los días confusos,
cuando el mar de borrosos contornos
es sólo como un cascote de vidrio
semienterrado en el fango,
un desagradable incidente o una trampa
para los que pasan corriendo
ciegos bajo la lluvia.

jueves, 27 de octubre de 2011

un poema de pablo casares




Zoom

Ciertos momentos
hay que observarlos
con detenimiento.
Encuadrar la escena
y prestar atención:
el sol transfiriendo
un mensaje cifrado
a través de las sábanas,
el viento que roza la mañana,
como si la realidad
estuviera sostenida
por dos puntos:
uno común
y el otro gemelo,
hecho de sueños.

miércoles, 26 de octubre de 2011

memoria para todos* (y poemas)




*Así no se llama el texto que publicó ayer en uno de sus blogs (en éste) Isabel Bono, pero eso pide. El texto en realidad se llama Memoria de futuro y dice esto:


El miércoles 20 de octubre de 2021, algún diario tendrá la feliz ocurrencia de publicar una encuesta masiva a personajes destacados: ¿Dónde estaba usted el 20 de octubre del 2011? ¿Qué fue lo primero que pensó y en quién?

Como no sé si voy a llegar a 2021, y sé de sobra que jamás seré un personaje destacado, respondo ya: estaba en un hotel de Granada y pensé en la felicidad tan grande que habría sentido mi suegra al conocer la noticia.

Mi suegra murió con 89 años en febrero del 2009, días antes de cumplir los 90. Vivía con una radio siempre cerca, leía los periódicos, estaba al día de lo que pasaba en el mundo más que yo y me lo contaba después con entusiasmo. Creo que era la única persona, al menos de las que conozco, que se emocionaba cada año escuchando las buenas palabras de los galardonados en los Premios Príncipes de Asturias. Esperaba la noticia de la disolución de ETA cada día. Mi suegra era vasca.

A Isaac Puente, su padre, médico anarquista, lo mataron en el 36. No les dejaron sacar nada de casa, ni la ropa de invierno, recordaba. Sólo la máquina de coser para que pudieran ganarse la vida. Mi suegra es la única persona que he conocido que no odiaba a nadie.

En el 96 fuimos a Maestu a un homenaje. No había vuelto desde entonces. Tuvo que dar un discurso improvisado. Dijo que al principio no sabía bien qué se iba a encontrar, pero que se alegraba de estar allí y que los quería mucho a todos. Nunca he conocido a una persona más generosa.

El pasado día 20 también me acordé de Elvira, la mujer de Martín Carpena. De cuando mi tía me llevaba al cine y ella se traía a su hermano pequeño. De lo joven y lo guapa que era, de cómo imaginaría entonces el futuro.

Estos días sólo se habla de recordar, de no olvidar a las víctimas y a sus familiares, que también lo son. No puedo estar más de acuerdo. No hay que olvidar ninguno de esos nombres para que nos recuerden cada día que eso no puede volver a pasar.

Que no se olviden de nadie, que hablen, que hablen mucho. Hablando sin gritar se arregla todo, decía mi suegra.

Los nietos de Isaac Puente siguen buscando su cuerpo.


El texto me gusta, todos sus blogs también (son algunas de las mejores playas que os enlazo: la de la coleccionista de piedras; la de la registradora de sueños; la de la mujer que todos los días, buenos y malos y regulares, se tropieza con un poema). Y sus poemas, muchísimo (estos tres son de Algo de invierno, Luces de gálibo, 2011). Pero sobre todo me gusta ella.


ahuyentamos el miedo
descorriendo las cortinas
para que entre luz calor piedad

mientras esperamos
el infierno crece


*


se acabaron las ganas
de llenarme la boca
con otras lenguas

para este amor
un idioma será suficiente


*


deseo decir no
como dicen las cigarras al invierno

deseo no hacerme preguntas
ni qué identidad me aprieta
ni a cuál desaloja

no deseo la verdad
sino una tregua

domingo, 23 de octubre de 2011

txoria txori - mikel laboa



si le hubiera cortado las alas
hubiera sido mío
no habría escapado

pero así,
habría dejado de ser pájaro

y yo...
yo lo que amaba era un pájaro

jueves, 20 de octubre de 2011

un poema de pere gimferrer



By love possessed

Me dio un beso y era suave como la bruma
dulce como una descarga eléctrica
como un beso en los ojos cerrados
como los veleros al atardecer
pálida señorita del paraguas
por dos veces he creído verla su vestido
(estampado el bolso el pelo corto y
(aquella forma de andar muy en el
borde de la acera.
En los crepúsculos exangües la ciudad es un torneo
de paladines en cámara lenta
sobre una pantalla plateada
como una pantalla de televisión son las imágenes
de mi vida los anuncios
y dan el mismo miedo que los objetos volantes
venidos de no se sabe
dónde fúlgidos en le espacio.
Como las banderolas caídas en los yates de lujo
las ampollas de morfina en los cuartos cerrados de los hoteles
estar enamorado es una música una droga es como
escribir un poema
por ti los dulces dogos del amor y su herida carmesí.
Los uniformes grises de los policías los cascos
las cargas los camiones los jeeps
los gases lacrimógenos
aquel año te amé como nunca llevabas un
vestido verde y por las mañanas sonreías
Violines oscuros violines de agua
todo el mundo que cabe en el zumbido de una línea telefónica
los silfos en el aire la seda y sus relámpagos
las alucinaciones en pleno día como viendo fantasma luminosos
como palpando un cuerpo astral
desde las ventanas de mi cuarto de estudiante
y muy despacio los visillos
con antifaz un rostro me miraba
el jardín un rubí bajo la lluvia

miércoles, 19 de octubre de 2011

chencho fernández y los milagro - spanish bombs*




*El otro día en Carne Cruda (si no recuerdo mal en este programa) escuché esta canción. Es una versión del clásico de los Clash Spanish Bombs y forma parte del recopilatorio Sevilla Calling (como su propio nombre indica, un homenaje al London Calling realizado por grupos de Sevilla). Y me gustó mucho. Todo el mundo ha versionado a The Clash. Me vienen a la cabeza el Bilbo llama de Macarrada (que se puede encontrar en Muerte o gloria. Tributo a The Clash); el The Guns of Brixton de Fabulosos Cadillacs y el de Nouvelle Vague; el Rock the Casbah de Rachid Taha; el Luché contra la ley de Loquillo; el Jimmy Jazz de Kortatu; el Know your Rights de Primal Scream... Y otro día más.

martes, 18 de octubre de 2011

un poema de iván tubau*



Patria

Nací
en un tiempo triste y en un triste país
donde las cosas bellas tenían nombres feos
donde pecado
era el nombre que daban al amor y donde
tristes gentes hablaban de la guerra y se tocaban
el sexo en las tinieblas y con prisas furtivas
en la noche del sábado tras haber contraído
matrimonio buscando
patrimonio y remedio
a la concupiscencia o a la sífilis.

Nací en un tiempo triste
y en un triste país
donde la gente iba vestida
de negro casi siempre
y llevaba bigotes cuadrados en el alma. Donde
ya no servían los nombres de las cosas
porque las cosas estaban prohibidas
o eran obligatorias: levantar el brazo
con la mano extendida
para que los brazos no pudieran
abrazar y las manos
llegaran siempre tarde a la caricia.

Nací en un tiempo triste y en un triste país
donde los niños se llamaban flechas
o pelayos cuando eran ya mocitos
y llevaban camisa
azul y la cabeza
rapada por la parte de dentro y por defuera:
mitad monje y soldado les decían
que tenían que ser cuando crecieran
y hubieran de avanzar gallardamente
por Dios hacia el Imperio o viceversa.

Nací en un tiempo triste y en un triste país
donde las niñas
se llamaban Begoña y aceptaban
mansamente un futuro
de monjas o matronas gordezuelas
cuando la superiora colocaba
duros sostenes sobre sus tetas tiernas
y más duros aún sobre la parte
más tierna del cerebro para que las ideas
no desbordaran nunca el límite preciso
de su destino de mujer: virgen o madre
y si fuera posible las dos cosas.

Nací
en un tiempo triste y en un triste país:
abjuro para siempre
jamás de aquella patria
donde un millón de muertos velaban el cadáver
de los supervivientes.


*con fotografía de Francesc Catalá-Roca

lunes, 17 de octubre de 2011

un poema de andrés trapiello*



Tiempo del aire

Miro pasar los barcos
y oigo el ruido
de sus viejos motores
como tu corazón, lejano.
Oscilan las linternas de los mástiles,
son líneas en el agua
las rosas de los vientos.
Nada deseo sino ver la costa
que se pierde a lo lejos.
Nada sentir, sino sentir
los ácidos olores de este mar,
el amarillo yodo y el brillar de las algas
mezclados por la noche.
Nada amar,
cegar hasta cegarse
de oscuridad los ojos y de amor.

Pasan los viejos barcos,
brama el tiempo del aire
y las torres que pueden
ver desde el otro lado,
sombrías, solitarias, se asemejan
a las que vemos allí,
perdidas flores,
semillas de luz
aventadas en el mar.

Todos los puertos son el mismo,
uno y el mismo,
donde cantan las brumas
y una ciudad se apaga y un estrecho,
sin que nunca sepamos
si vamos, si venimos
o si estaremos siempre.



*con fotografía de Rafael Trapiello.


viernes, 14 de octubre de 2011

15o# unitedforaglobalchange#

Este sábado nos vemos en la calle. Más de 70 países (casi el 40% de los países del mundo) y más de 800 ciudades (información precisa y constantemente actualizada de los diferentes eventos aquí) participarán en la gran marcha pacífica all over the wordl, en la que mostraremos nuestra indignación por la pérdida de nuestros derechos a manos de la alianza entre los poderes financieros y la clase política. (Extracto de uno de los múltiples correos que me han llegado estos días): Ha llegado el momento de alzar la voz. Nuestro futuro está en juego, y nada puede retener la fuerza de millones de personas cuando se unen con un propósito común. Bajo el lema No somos mercancía en manos de políticos y banqueros, miles de personas salimos a la calle el 15 de mayo para exigir una democracia más participativa, oponernos a la corrupción del sistema político y mostrar nuestro rechazo a los recortes sociales que se nos imponían. Tras el éxito de esa primera manifestación, surgieron diversos movimientos y se montaron acampadas en plazas de todo el país, semejantes a la primera ocupación de la Plaza Tahrir en El Cairo. Éstas dieron lugar a asambleas populares, donde los ciudadanos desarrollan sus objetivos mediante un proceso de decisión inclusivo y horizontal. El movimiento 15M enseguida traspasó fronteras y alentó acciones en numerosas ciudades del mundo, entre ellas una multitudinaria manifestación contra el Pacto del Euro el pasado 19 de junio. Bajo la presión del poder financiero, nuestros gobernantes trabajan por el beneficio de unos pocos, sin que les importe el coste social, humano o medioambiental que esto pueda generar. Promoviendo guerras con fines económicos y llevando a la miseria a pueblos enteros, las clases dirigentes nos despojan de nuestro derecho a una sociedad libre y justa. Por eso os invitamos a uniros a esta lucha pacífica, difundiendo el mensaje de que juntos somos capaces de cambiar esta intolerable situación. Tomemos las calles el 15 de octubre. Es hora de que se nos escuche. ¡Unidos haremos oír nuestras voces!.


Con 7 razones nos lo cuenta Escolar en su blog. En 15, y con números que de verdad escuecen, en Madrilonia. Sin ennumerarlos, Arturo Borra. Y en 99 en la web de Periodismo Humano.


En Logroño saldremos a las 20 horas desde la Plaza del Mercado (aquí tenéis el programa de actividades que hay organizadas para todo el fin de semana). Y aprovecho para comentaros que el sábado por la noche después de la manifestación, a partir de las 22:30 en el Biribay Jazz Club de Logroño, podréis ver a enBlanco y a Gritando en silencio en concierto (¡un planazo!).


El filósofo esloveno Slavoj Zizek hablaba así hace unos días a los acampados en Wall Street. Y yo, aparte de enlazaros el discurso entero, le robo esta metáfora:


Así pues, ¿qué estamos haciendo aquí? Dejadme que os cuenta una vieja broma maravillosa de la era Comunista. Un tipo es enviado desde la Alemania del Este para trabajar en Siberia. Sabía que los censores leerían su correo, así que le dijo a sus amigos: Establezcamos un código. Si recibís una carta mía escrita con tinta azul, lo que digo es verdad. Si está escrita con tinta roja, es mentira. Un mes después, sus amigos obtienen la primera carta. Todo está en azul. La carta dice: Todo es maravilloso aquí. Las tiendas están llenas de buena comida. Los cines ponen buenas películas occidentales. Los apartamentos son grandes y lujosos. Lo único que no puedes comprar es tinta roja. Así es como vivimos. Tenemos todas las libertades que queremos. Pero lo que nos falta es la tinta roja: el lenguaje para articular nuestra no-libertad. El modo en que se nos enseña a hablar sobre la libertad -guerra contra el terrorismo, etcétera- falsifica la libertad. Y esto es lo que estáis haciendo aquí. Nos estáis dando a todos tinta roja.


Así que este sábado nos vemos, repartiendo bien de tinta roja.

miércoles, 12 de octubre de 2011

loquillo y trogloditas - la mala reputación*



*una buena canción para hoy (porque en la fiesta nacional yo que me quedo en la cama igual, que la música militar nunca me supo levantar...); he dudado entre la original de Brassens, la de Paco Ibañez, y la del loco (que es la que me ha cuadrado más por aquello de rocanrolear un poco y porque soy muy fan). Y la verdad es que todas son buenísimas.

sábado, 8 de octubre de 2011

días tristes


Ayer fue un día triste (amarillo, sí, aunque en Logroño llovía). Poco antes de comer nos enterábamos de que Félix Romeo nos había dejado. Y lo cierto es que por aquí le queremos mucho y le echaremos de menos. Sé que pasa lo mismo allí y allí y allá y más allá (disculpad que sólo enlace estos textos a pesar de que hubo y habrá muchísimos más igualmente hermosos) y sé que todo ese afecto es merecido porque para mí una de las cosas que lo caracterizaba especialmente era su gran capacidad para transmitir afecto sincero y, también, la sensación de que sin duda era merecedor de recibirlo en la misma medida.


La verdad es que tengo bastantes recuerdos suyos y en ellos él siempre es generoso, cálido, cariñoso y divertido. Y en ellos siempre hay libros y/o comida y bebida, palabras y risas, un montón de risas. Las mejores cosas. Sé que no alcanzo a comprender lo que supondrá la pérdida de alguien como él para sus seres más queridos, para su familia, para su compañera, para sus íntimos amigos, si nos duele así a nosotros, que sólo le veíamos y hablábamos de vez en cuando.

Ojeaba anoche sus libros sin una pretensión clara; releyendo en diagonal, poniendo su voz a esas letras, y en Discothèque encontré esto: En el brazo de un legionario leí ilusión en la vida sin ninguna realidad. Lo tenía tatuado en su brazo en forma de boca. Fuera lo que fuera aquello, no le había servido de nada. Allí en África, o el purgatorio, el país del viento y de la locura. Y no sé por qué, pero esa frase confusa tatuada, que puede ser muchas cosas a la vez, me recordó a él, a ese tremendo amor por la vida que transmitía a pesar de que su inteligencia de ninguna manera le permitía escapar de todo lo absurdo, lo cruel y lo oscuro del mundo. Y eso tiene mucho mérito.

Quisiera mandar un abrazo enorme para todos los que te quieren que sé, no puede ser de otra manera, que son muchísimos. Y también para ti, allá donde estés, y con él mi agradecimiento por todo tu afecto y esos buenos ratos que nos regalaste. Hasta otra, amigo.

jueves, 6 de octubre de 2011

las cosas (y esas cosas)*





*Pues que andaba yo pensando en las cosas. Las cosas, que resulta que a veces son lo más, como partes casi físicas de nosotros mismos, y otras, sin embargo, pues nos resultan poco importantes o al menos no tanto como podría parecer. Un ejemplo. El jueves (hace justo ahora una semana, en la que también he padecido fiebre y otras desventuras... sí, sí, voy cubierta de gloria amiguitos) me robaron mi ordenador personal con un montón de textos, fotografías (ninguna como la de Scarlett ni como la de Berto, gracias adiós), proyectos varios, poemas (y lo que no son poemas) inéditos etc. etc. etc. ... y un montonazo de documentos del trabajo y también detalles y pequeños regalos internáuticos y muchos más asuntos en los que no quiero ni pensar ni entretenerme porque sufro (y os estoy contando lo contrario). Todo eso. Lo que viene siendo una señora violación de mi intimidad en toda regla (eso sí que es violar la intimidad de alguien y no que el facebook permita que mis amigos vean que algunas veces escucho, qué sé yo, a María Jiménez en el Spotify, que seguramente también, vaya, pero que no es para tanto). Total, que un disgustazo (¡como para no! ¿y no tenías copia de seguridad? norl, norl, norl de todo ni de casi nada, ¡pero estás boba! sí sí sí y un millón de veces sí, boba hasta el fin, como delfín). Bien. Pero al final el drama no ha sido para tanto. Sigo. Las cosas. Osea, que estas cosas no eran para mí tanto tantísimo como podía parecer o también puede ser que haya alguna otra cosa mucho más importante, tanto, tanto, que ha conseguido que me olvide de todas esas. Y sí. La hay. Y va creciendo poquito a poquito (y desde luego que no es una cosa).


Retomo. Las cosas. Que a veces, sin embargo, son lo más. Anteayer escuchaba a Enrique en Sopa de poetes (encantadores, divertidísimos, hicieron que se me pasara la hora volando; por cierto, que la entrevista a Enrique, y otras muchas más, se pueden escuchar aquí) y claro, en una hora hablaron de un montón de asuntos, entre ellos de cómic y de la posibilidad incluso de que a Enrique le pudiera dar por dibujar otra vez. Y resulta que Enrique y yo tenemos ahora una cosa (que ya he dicho que no es una cosa) muy muy importante (la más) a medias y hay que ir haciéndole hueco para él (o ella) y para sus cosas. Y Enrique tiene muchas cosas (entre ellas un millón de tebeos que me han hecho muy feliz muchas veces) y yo las trato a veces como si sólo fueran cosas y no "sus cosas".


Y no sé por qué pero pensando en Enrique, en sus cosas, en sus tebeos, en el ser que está en camino, en todas nuestras cosas que serán suyas (las que quiera) y en todas esas cosas que él elegirá como suyas y que le harán temblar de emoción como al niño de la viñeta que acompaña estas líneas (que es el niño Carlos Giménez antes de ser el dibujante Carlos Giménez) y en todo eso; resumiendo, pensando en todo eso a la vez, me ha venido a la cabeza esta viñeta (que yo no recordaba así exactamente pero que sin duda era ésta) de la maravillosa (y tremenda y dura y emocionante y verdadera y terrible y hermosa y necesaria y obligatoria y... seguiría pero lo dejo) Paracuellos del citado Carlos Giménez (que parece ser que será una peli en breve). Esta viñeta y no otra; esta, que representa tan bellamente la emoción de lo que uno siente como propio, de lo que a uno le hace feliz, de lo que a uno le construye y le hace ser uno mismo y le salva y le permite escapar de la gravedad del mundo, de sus aristas, de sus asperezas; esas cosas que son (y le robo un verso a Karmelo Iribarren) un leve guiño de luz hacia la sombra. Todo eso. Que, sin embargo, no dejan de ser solamente cosas.

martes, 4 de octubre de 2011

los enemigos - septiembre



... porque este año octubre también es septiembre